Se denomina dedos en garra o martillo a una series de alteraciones o deformidades de los dedos en diferentes planos (sagital, frontal y transverso). Inicialmente se producen por una alteración en el balance de la musculatura extensora, flexora e intrínseca del pie que conduce a una desviación de los dedos, que generalmente es flexible. Si esta situación patológica se mantiene en el tiempo, la deformidad se vuelve rígida formándose callosidades dolorosas por presión y roce con el zapato.
Si la deformidad no es muy elevada los procedimientos quirúrgicos los realizamos con anestesia local (solamente se anestesia el dedo) y mediante pequeñas incisiones (la mayor parte de las veces no se necesitan puntos) se consigue la corrección del dedo.
Tras la cirugía no es necesario ningún tipo de zapato especial, solo zapatilla deportiva amplia o sandalias de suela firme lo que redunda en la comodidad y pronta recuperación del paciente.
Si la deformidad es muy elevada y con el procedimiento descrito anteriormente lo valoramos como insuficiente realizamos otra técnica, también con anestesia local, mediante cirugía abierta y con la colocación de agujas de material bioabsorbible que no hay que retirar (van por dentro) y permite al paciente calzarse a las 3 semanas